Museo de Bellas Artes de Sevilla
El Museo de Bellas Artes de Sevilla es un destacado espacio expositivo del arte barroco andaluz, de temática religiosa. Está ubicado dentro de un edificio del año 1662 que correspondía a la sede del Convento de la Orden de la Merced, establecida en Sevilla por Pedro Nolasco en 1218. Para la construcción del convento, Fernando III colaboró cediendo unos terrenos en extramuros de la ciudad, allí se estableció la Orden hasta que fue desalojada por la Desamortización de Mendizábal. En 1835 se firmó un decreto que convertía este lugar en un museo de pinturas, actualmente es uno de los lugares que ningún visitante debe olvidar recorrer en su paso por Sevilla. En él reside la hermandad penitencial del Museo.
El Museo de Bellas Artes de Sevilla se encuentra en la zona más comercial de la ciudad, desde su habilitación como museo ha experimentado grandes reformas, posee un estilo manierista andaluz con una fachada que corresponde a la primitiva, está presidida por una hornacina con las imágenes del fundador de la Orden, la virgen y el rey Jaime I. En su interior hay patios conectados por una gran escalera, y en uno de los extremos está la iglesia con planta en forma de cruz latina. El vestíbulo está decorado por azulejos traídos de distintos conventos de Sevilla.
La colección del Museo de bellas Artes de Sevilla proviene en su mayoría de conventos y monasterios que fueron desamortizados, razón por la cual estas obras corresponden a pinturas sacras del estilo barroco sevillano. Una de las magníficas obras que alberga es el conjunto de pinturas de la iglesia del convento sevillano de Capuchinos. También hay otras obras muy destacadas de pinturas costumbristas andaluces que contienen ilustraciones de las ferias, la fiesta taurina, los bandoleros y las cigarreras.