La hermandad del Corpus Christi es una hermandad sacramental de la semana santa de Sevilla, fundada en el mismo año en que se consagró el templo del Corpus Christi, sus primeros estatutos fueron aprobados en 1993 por el Cardenal Ilundáin. En sus inicios era una hermandad que gozaba de muy buena aceptación, tanto es así que algunos de sus fundadores eran personajes relevantes en la sociedad sevillana, este era el caso del hermano Manuel Siurot.
Las funciones principales de la hermandad están enfocadas a la exaltación pública del Santísimo Sacramento, la devoción fraterna por la Santísima Virgen María, el Sagrario de Cristo, la advocación de la Inmaculada Concepción y la caridad fraterna. La hermandad del Corpus Christi también tiene a su cargo la celebración de triduos preparatorios, el corpus, exposición de jueves eucarísticos y la celebración de la fiesta de la inmaculada. Durante la pascua organiza la procesión de los enfermos e impedidos.
La sede canónica de la hermandad del Corpus Christi está emplazada en un templo católico, situado en el emblemático paseo de la Palmera al sur del casco urbano de Sevilla. Es una iglesia que diseñó el arquitecto Vicente Traver y Tomás, personalidad muy célebre que dotó a Sevilla de un interesante grupo de obras arquitectónicas ligadas a la Exposición Iberoamericana de 1929. Una de estas magnas obras fue la iglesia del Corpus Christi, levantada entre los años 1929 y 1933 para albergar a los visitantes de la Exposición. El templo es visible casi desde cualquier punto de la ciudad gracias a su altísima fachada e imponente cúpula.
En la década de los cincuenta del siglo XX, la capilla del sagrario fue dotada con un hermoso retablo dorado que fue bendecido durante la celebración del Corpus. En los noventa la familia de un antiguo párroco donó la imagen en candelero del siglo XVII de la Inmaculada Concepción.