Hermandad El Baratillo       

Semana Santa Sevilla

Hermandad del Baratillo

La hermandad del Baratillo de la semana santa de Sevilla, es una agrupación religiosa que surgió a finales del siglo XVII en el barrio del Arenal, procesiona la tarde del miércoles santo en sexto lugar detrás de la Lanzada.

La agrupación surgió por la veneración a una cruz en 1609. Todo comenzó con la postura de una cruz en hierro en un rincón conocido como el Baratillo del barrio el Arenal, gozaba de mucha devoción y también era utilizada como sitio de enterramiento para las víctimas de la peste de 1649. La devoción fue creciendo y entorno a ella se levantó una capilla y se fundó la hermandad del Árbol Santo de la Cruz. Después de los actos revolucionarios de 1868 la esta hermandad desapareció y la capilla del Baratillo cierra el culto.

A finales del siglo XIX se refunda la hermandad transformándose en cofradía penitencial, empieza a participar en la semana santa de Sevilla con un solo paso que corresponde al misterio de la virgen de la Piedad con el Cristo de la Misericordia muerto en su regazo. La virgen posee un manto en terciopelo azul y saya bordada, luce una hermosa diadema de plata dorada. Detrás de ella se ubica la cruz con casquetes en plata dorada.

A partir de 1926 la hermandad incorpora como titular a la Virgen de la Soledad quien después acoge la advocación completa de la Virgen de la Caridad en su Soledad.

Esta imagen procesiona bajo palio de terciopelo morado con bordados en oro, lleva orfebrería en plata ley en los respiraderos y varales. La virgen luce una corona en plata dorada.

Los Nazarenos de la hermandad visten antifaz azul con el escudo de la hermandad del Baratillo, llevan túnica azul de cola con cíngulo y botonadura rojos en el Cristo, y blancos en la sección de la Virgen. Al igual que otras cofradías de la semana santa de Sevilla, esta también guarda una estrecha relación con el ambiente taurino por estar tan cerca de la Plaza de la Maestranza, algo que se ve reflejado en el llamador del paso de palio que evoca a dos angelitos con un capote. El vínculo se consolida con la misa anual que ofrece la hermandad del Baratillo al finalizar la temporada taurina.

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