Hermandad del Buen Fin
La hermandad del Buen Fin es una cofradía sevillana fundada en la iglesia de San Juan Bautista bajo la advocación de la virgen de la Palma. Es una hermandad sacramental y de penitencia que procesiona el miércoles santo de la semana santa de Sevilla, su sede se encuentra ubicada en la iglesia de San Antonio de Padua.
El origen de la hermandad del Buen Fin se traslada a 1590, época en la que un gremio de curtidores se reunió en la iglesia de San Juan Bautista para dar origen a dicha hermandad, sus reglas fueron aprobadas en 1593. A comienzos del siglo XVII la cofradía dejó la iglesia y se trasladó al hospital de San Andrés, después se ubicó en el convento de los franciscanos donde creó un estrecho vínculo con esta comunidad.
Durante un tiempo no se supo más nada de la hermandad del Buen Fin hasta su reorganización en la iglesia de San Antonio de Padua en 1908, sus nuevas reglas fueron aprobadas ese mismo año. Volvió a procesionar en la semana santa de Sevilla solo con el paso del Cristo, años más tarde se incluyó el paso de palio de la virgen.
Actualmente procesiona con dos pasos. El primero de ellos en estilo neobarroco, está dedicado al Cristo del Buen Fin, representa la figura del crucificado muerto en la cruz que fue tallado en 1645, posee varios juegos de potencias en plata de ley sobredorado.
La siguiente imagen titular es la virgen de la Palma del siglo XVII, luce una corona en oro ley y un manto de terciopelo azul con bordados en oro, procesiona sobre un artístico paso de estilo neorrenacentista con decoraciones en plata.
Debido a su íntima relación con la orden franciscana, los nazarenos de la hermandad del Buen Fin visten túnica y antifaz marrón y cíngulo anudado en la parte derecha. Salen en cuarto lugar después de la hermandad de San Bernardo.