Iglesia del Corpus Christi Sevilla
La iglesia del Corpus Christi es un espectacular templo católico erigido al sur de la ciudad de Sevilla, al final del famoso Paseo de la Palmera, fue diseñada entre 1929 y 1933 por el arquitecto Vicente Traver y Tomás, un célebre personaje que dirigió las obras de la Exposición Iberoamericana de 1929, que dejó para Sevilla un interesante grupo de edificios muy emblemáticos ligadas al destacado evento.
La emblemática iglesia del Corpus Christi posee un estilo arquitectónico inspirado en la estética del movimiento regionalista que predominaba por esa época en Sevilla, a primera vista lo que más llama la atención es su altísima fachada con amplios frontones y su potente cúpula central con tambor de planta octogonal de 14 metros de diámetro, esta fue la única sección de la iglesia que llegó a concluirse por completo. Para la fachada de la iglesia del Corpus Christi se empleó ladrillo tallado y revestimiento cerámico, en la cúpula se aprecian detalles del estilo barroco en los festones o pináculos.
El interior del templo presenta una sola nave y ocho capillas laterales, gozan de buena luz debido a la amplitud de la gran cúpula que se ubica sobre el crucero. La iglesia tiene una decoración muy sobria, sobresale la alta cabecera plana y la bóveda de cañón que reviste el presbiterio. En la parte final del templo está el coro con un órgano del siglo XVlll.
La iglesia del Corpus Christi tiene un cuadro al óleo sobre lienzo de medio punto de la Sagrada Cena, es una copia de la obra pintada por Alonso Velázquez que se encuentra exhibida en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Como cualquier obra inconclusa quedaron pendientes las dos torres, pero esto no fue excusa para quitarle su monumentalidad. Su consagración se produjo el 1 de abril de 1933 y en ella reside la hermandad sacramental del Corpus Christi.