Capilla de La Carretería en Sevilla
La capilla la Carretería de Sevilla es un templo católico del siglo XVIII que fue edificado por la hermandad del gremio de toneleros, en el solar de un viejo almacén del cabildo eclesiástico ubicado en la calle Varflora. Su construcción tuvo que superar muchas vicisitudes entre ellas el terremoto de 1755 y la paralización de las obras por cuestiones monetarias. Su inauguración se concretó en agosto de 1761 y estuvo acompañada por unas fiestas muy solemnes que duraron tres días. Seis años después de aquel festivo momento, el templo tuvo que ser sometido a mantenimiento porque las cubiertas amenazaban con caerse. Actualmente es la sede de la hermandad de la Carretería que procesiona la madrugada del viernes de la semana santa de Sevilla.
Con 80 m2, la capilla la Carretería es una de las más pequeñas en Sevilla. Está compuesta por planta rectangular de una sola nave, cubierta por bóveda de arista y lunetos a los lados, a excepción del tramo del presbiterio que está cubierto por bóveda vaída. Este espacio se encuentra decorado con pinturas de los cuatro evangelistas en cada una de las esquinas, que fueron diseñadas a mitad del siglo XVIII.
El altar mayor de la capilla la Carretería está regentado por un retablo en estilo barroco con pilastras, en él se encuentran las imágenes titulares de la hermandad; el Cristo de la Salud y la Virgen de la Luz del siglo XVII. En 1997 se le realizó una pequeña ampliación a la capilla en la parte derecha, que incluyó una nave reducida de unos 30 m² donde fue instalado un altar dedicado a la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad, titular también de la hermandad.
La fachada de la capilla está marcada por elementos que muestran una transición del barroco al neoclásico, está delimitada por pilastras de orden toscano al igual que la puerta de acceso. Sobre esta última se alza un balcón que rompe el frontón recto. La sencilla fachada de estilo neoclásico remata en espadaña de un solo hueco.